Bellas Artes, Cd. de Mexico 2013.
Exposición de Robert Doisneau fotógrafo francés del siglo XX.
Visitar el Palacio de Bellas Artes siempre es un gusto. Siendo exposición de foto es mucho mejor.
La muestra no es muy grande pero muy bien escogida, cada foto habla casi por si sola de una época ya casi olvidada de vida cotidiana. Fotografías suficientes para lograr atrapar y cautivar con sensibilidad y maestría.
Piensas en composición, lentes, claro obscuros y demás cuestiones técnicas pero al final mi resumen es sencillo, con solo ver esta selección de fotos y dejarte atrapar por el realismo poético de estas fotografías, no vuelves a ver nada igual. Es emocionante que de situaciones tan cotidianas se pueda captar tanta vida y sentimientos.
El Beso, famosísima foto de un perfecto paisaje del amor capta la ciudad de París unos jóvenes llenos de ilusión y la felicidad construyéndose después de la guerra.
Esta foto le dio gloria y tristeza porque después de muchos años de haberla tomado en 1988 queda atrapado en una gran polémica de veracidad y demandas por injustas ideas de que esta hermosa foto fue un montaje nada más.
Yo pienso distinto porque con montaje y preparación o sin el, se logro el resultado de lo que esperaba expresar con un ojo sencillo y claro, lo demás es parte de la magia de la fotografía, esa mezcla entre la plata gelatina, la oxidación, el tiempo en los líquidos y colgar para dejar secar es mágico. Robert Doisneau para mi es circunstancialmente maravilloso. Me impresiona la capacidad de insistir, la constancia en observar, armar mentalmente, en automático, disparar y atrapar un sentimiento fugaz.Por que se puede planear y pensar lo que quieres fotografiar pero la emoción en el cuarto obscuro cuando se revela la imagen es genial, lo que tú viste y lograste captar está ahí para compartir.
Increíble exposición.
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