PERDÍ MI ARETE EN EL MAR


 Un buen día de sol y mar, di un salto al agua y se perdió mi arete de perla en el mar.
Que pena, tenia ya muchos años de historia familiar.
Una brisa de aire caliente y el gusto por descubrir un paraíso desconocido muy personal, son hoy recuerdos mágicos, como si hubiera escrito un borrador y todo se hubiera dado en tiempo y forma como lo imaginado.
Una delicia haber organizado la aventura, los detalles mininos pero importantes que en cuestión de tacto hacen la diferencia.
Llegar a una tierra distinta y dar la mano, que te lleven al son del calor, la música y la brisa tibia del mar.
No se puede pedir mas, solo seguir con la tan conocida esperanza de que todo suma y nada se olvida cuando es algo que vale la pena recordar, abrazar el recuerdo al desnudo sin cosas, ni ideas que rompan la magia de un momento único, donde no importa que no vuelva a pasar. Con el tiempo como las canciones y la música, las buenas notas nunca se olvidan. El cerebro es increíble porque no solo es un recuerdo, sino tantas cosas alrededor, los cinco sentidos se despliegan y colman de detalles ¿Qué se puede olvidar primero ? ojala sean las palabras, como dice el dicho que se las lleve el viento y solo quede tranquilamente como mar en movimiento la certeza de que no sabemos que hay para mañana.




Comentarios

Unknown ha dicho que…
Me encanta!!!! Me voy a sumergir en tu blog nuevamente.
Todo lo que paso antes te prepara para disfrutar de una manera unica la experiencia de este viaje. No regrets, todo en esta vida es alimento. Te quiero.
Unknown ha dicho que…
Lau como siempre me gusta como escribes, un beso